Un año de trabajo dedicado a Pedro Arcas, porque no sería posible sin él

Una vez más, tengo el honor de presentar con unas líneas la memoria de todo lo que hemos conseguido en Plena inclusión durante un año, el 2019. Se trata de un año excepcional con numerosos hitos históricos.

Sé que es una expresión que se usa muy a la ligera, pero, sinceramente, creo que es la adecuada. Basta recordar que 2019 ha sido, entre otras cosas,

– el año en que miles de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo recuperaron su derecho al voto y lo ejercieron hasta en tres ocasiones después de años de reivindicación – por primera vez nuestra Comunidad Autónoma realiza pruebas adaptadas para plazas de empleo público reservadas para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo (otra lucha liderada por Plena inclusión)

– además, nos convertimos en la primera federación autonómica de nuestro movimiento asociativo en dedicar un encuentro a las abuelas y abuelos. ¿Alguien se lo puede merecer más?

Pues bien, de todas estas actividades se da sobrada información en esta memoria. Y de cada una de ellas me gustaría hablar para felicitar a cada familia, profesional y voluntario que ha contribuido a conseguirlo. Sin embargo, me siento en la obligación de dedicar estas líneas, así como todo lo que le sigue, a Pedro Arcas, que nos dejó a todos a finales del año pasado.

Si hablamos de la discapacidad en Murcia, será imposible encontrar una persona que genere más unanimidad entre todos que Pedro: familias, profesionales, Administración, etc. Pocas personas producen ese consenso en torno suyo y eso, hoy en día, dice mucho de Pedro Arcas.

Esa unanimidad no es gratuita, sus actos, durante los doce años en que fue presidente de la federación de asociaciones Plena inclusión -por entonces FEAPS Región de Murcia-, le hicieron acreedor de ese respeto. Lo ganó a base de trabajo, de honestidad y de consenso, tanto en su asociación local, Apandis, como en la federación regional.

Pedro entró en el mundo de la discapacidad de la mano de su primera nieta, Marita, con parálisis cerebral. Por ella se implicó en la creación de una asociación para familias en la misma circunstancia en Lorca. De eso hace ya casi 25 años, un aniversario que tristemente Pedro no podrá celebrar.

Todo lo que aquí se cuenta es posible porque primero Pedro Arcas trabajó por ello. Por eso, no solo le dedicamos esta memoria, sino todo el trabajo de Plena inclusión Región de Murcia de aquí en adelante.

Muchas gracias, Pedro.

Fdo. Joaquín Barberá Blesa,

presidente de Plena inclusión Región de Murcia.

A la memoria de D. Pedro Arcas Campoy