Llega el verano y muchos niños y niñas acuden a escuelas de verano o campamentos para tener unas vacaciones de calidad. Tristemente, hay menores con discapacidad intelectual y del desarrollo que no pueden participar de estas actividades porque los centros no disponen de personal específico que los apoye.
Para que los niños y las niñas con discapacidad puedan disponer de las mismas oportunidades, Plena inclusión Región de Murcia contrata a profesionales de apoyo que acompañan a los menores a los recursos, públicos o privados. De este modo, pueden pasar un verano inclusivo y divertido en el que fomenten su desarrollo personal y psicosocial con otros peques.
Se trata de un servicio que la federación ofrece mediante el programa de Atención integral a menores en situaciones de especial vulnerabilidad o riesgo de exclusión social, que financia la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad.
Este verano se han prestado apoyos a una decena de menores de toda la Región de Murcia en escuelas de verano municipales, escuelas de centros de educación y centros privados. Así se suma una actividad de ocio inclusivo en la que los menores pueden relacionarse con niños y niñas con y sin discapacidad y avanzar su adaptación al entorno ordinario.
Un gran beneficio para los menores
También conviene destacar la función conciliadora de este programa, que permite a los padres trabajar durante los meses de julio y agosto mientras sus hijos se encuentran en las escuelas de verano, contando con el apoyo de trabajadores especializados. Asimismo, estas actividades suelen reportar un gran beneficio a los menores, que mejoran sus fortalezas y destrezas, además de fomentar la inclusión de los niños y niñas.
En lo que se refiere a los apoyos, cabe destacar que son totalmente individualizados y personalizados para cada menor, en función de la ayuda que necesite para realizar cada una de las actividades planteadas en las escuelas de verano: juegos, manualidades, deportes, actividades acuáticas, etc.