«El respeto es sexy». Esa fue una de las conclusiones del taller ‘Mi sexualidad es mía: en mi cuerpo mando yo’, que la sexóloga Nuria Cano ha impartido a más de medio centenar de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo de Murcia y Cartagena. Esta profesional también dedicó un taller a compartir impresiones y consejos con los familiares de las personas del colectivo.
Los talleres se han podido impartir gracias al respaldo económico de Fundación Cajamurcia y CaixaBank. Los de Cartagena se llevaron a cabo el martes, 15 de mayo; por la mañana para las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y por la tarde, para los familiares. El mismo esquema se siguió el miércoles, 16 de mayo en Murcia.
En la formación destinada a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, que congregó a más de cincuenta personas entre Murcia y Cartagena, se abordaron temas relacionados con la intimidad, la importancia del consentimiento y los límites en las relaciones.
Los participantes reflexionaron sobre que a todos no les gusta lo mismo en la intimidad y que por eso es importante el consentimiento. Asimismo, se preguntaron por qué hay personas a las que les cuesta decir que no y qué consecuencias puede tener ese comportamiento.
También se habló sobre los celos y se debatió sobre los tipos de pareja. Tampoco pasaron por alto los mitos que existen sobre el amor y también los mitos que pone de moda la pornografía. Otro de los temas destacados fue el uso de protección y métodos anticonceptivos.
La formación de la tarde se destinó a las familias de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. En total, una treintena de familiares se dieron cita en Murcia y Cartagena. En este encuentro se puso de manifiesto la importancia de hablar sobre sexualidad en casa.
«La educación sexual suma. Es imprescindible que la sexualidad se incluya y forme parte de las conversaciones. La única opción mala es la de no hacer nada», explicaba Nuria Cano. Asimismo, ofreció claves y pistas a la hora de tratar temas relacionados con la intimidad y los límites, entre otros aspectos.
Las familias, por su parte, plantearon varias preguntas a la sexóloga, compartiendo situaciones de su día a día que les preocupan. Además, pidieron pautas o consejos para prevenir determinadas situaciones. Por último, recibieron recomendaciones sobre recursos como libros, páginas web o vídeos donde poder aprender más sobre aspectos concretos.