Plena inclusión Región de Murcia sigue apostando por la innovación y prueba de ello es su participación en el pilotaje de Apoyos Autodirigidos de Plena inclusión España. Se trata de una experiencia piloto que se está llevando a cabo con varias personas en todo el país. Y una de ellas es el murciano Fulgencio Cárceles.
Los Apoyos Autodirigidos ya se desarrollan en algunos lugares de Europa gracias a los presupuestos personalizados. En este caso, la persona con discapacidad intelectual y del desarrollo recibe un pago directo de la administración y es ella la que elige y contrata los apoyos que necesita.
El objetivo de este prototipado, que cuenta con el respaldo del Ministerio de Derechos Sociales, es dar a conocer nuevas formas de prestar apoyos con el fin de introducir cambios en el modelo de cuidados de larga duración.
Con los presupuestos personalizados, los apoyos son ajustados y elegidos. Mediante este procedimiento se espera un impacto más positivo en la calidad de vida de la persona, que deja de seguir rutinas marcadas. Además, el apoyo a la persona para aumentar su participación en la comunidad, en su barrio y pueblo hace que se incrementen las relaciones en su entorno.
Tras decidir probar esta experiencia en la Región de Murcia, María Sánchez, psicóloga de Plena inclusión Región de Murcia, apoyó a Fulgencio en la elaboración de su Plan de Vida, teniendo en cuenta sus intereses y los objetivos que quería alcanzar. Una vez que Fulgencio contaba con su Plan de Vida, se eligió a Alberto Fernández como su persona de apoyo. Durante estos meses, Alberto ha acompañado a Fulgencio siempre y cuando lo ha necesitado.
En el Plan de Vida de Fulgencio se marcaron varios objetivos. Dos de ellos estaban relacionados con la salud y el deporte, ya que decidió acudir a una nutricionista para llevar una mejor alimentación y también hacer natación. Para ello, desde Plena inclusión Región de Murcia se realizó un mapeo comunitario para localizar sitios que se adecuaran a sus necesidades. Él visitó alguno de ellos y finalmente se decidió por los lugares a los que actualmente acude. También eligió los días, las horas y los profesionales que le atienden en estos sitios.
Fulgencio asegura que esta modalidad de recibir apoyos le ha dado más autonomía, más confianza y autoestima. Además, le ha ayudado a superar miedos y barreras, porque a raíz de esta experiencia está haciendo muchas cosas que antes no era capaz de hacer.
Por su parte, Alberto asegura que «Fulgencio es un hombre de diez y trabajar con él es súper agradecido y ameno». El profesional de atención directa asegura que se ha creado un vínculo entre ambos y que además de su trabajo, «nos lo hemos pasado muy bien porque los dos somos muy divertidos», bromea.
Al igual que Fulgencio, muchas otras personas en España están probando esta modalidad de apoyos para dar a conocer a la administración distintas maneras de trabajar con las personas.