Un cambio en el paradigma de los apoyos a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. Es lo que se planteó en el seminario online ‘Planes de Vida’, que se realizó el último miércoles de octubre y que cerró el ciclo de seminarios que ha llevado a cabo Plena inclusión Región de Murcia en 2022.

Tras un saludo de la directora técnica de la federación, Elvira Moreno, el doctor en psicología y especialista en discapacidad Luis Simarro comenzó a explicar en qué consiste un Plan de Vida. El experto puso de manifiesto que, actualmente, los servicios asistenciales cubren necesidades básicas como comer, estar seguros, etc. No obstante, el avance tiene que ir dirigido a cubrir otras necesidades como el empleo, el ocio o la vivienda para conseguir una humanización completa de la asistencia. 

El psicólogo aclaró que a menudo las entidades dotan de herramientas a las personas fijándose más en el medio que en el fin. «Es como si damos muchos cursos de habilidades sociales pero luego la persona no tiene relaciones sociales», exponía Simarro para incidir en la importancia de que los apoyos «ofrezcan resultados personalizados» y «con un objetivo». «Seguimos anclados desde los servicios en decidir qué tienen que hacer las personas», puso de manifiesto el psicólogo durante su intervención. 

Respecto a la elaboración de un Plan de vida, Simarro fue explicando todas las características que debía cumplir: ser global, diferente para cada persona, orientado al futuro, inclusivo, tener en cuenta los apoyos naturales y ser revisable, porque las vidas cambian.

Mesa de experiencias

Posteriormente, llegó el turno de Esther Ortega y Nieves Casas, de la Fundación Aprocor. Ambas explicaron en qué consiste su trabajo en la entidad apoyando proyectos de vida de personas con discapacidad intelectual. Esther y Nieves hicieron hincapié en la importancia de que el trabajo esté centrado en la persona teniendo en cuenta su contexto natural y no el de las asociaciones. 

Por último Mónica Corbalán, gerente de la asociación Intedis, y Antonio Párraga, usuario de esta misma entidad que se ubica en Mula, Murcia, pusieron de manifiesto la importancia de poder elegir, de tener información para hacerlo y de dejar tiempo para que las personas vayan decidiendo sobre su vida, porque a menudo «queremos los resultados ya y lo que necesitamos es experimentar», comentaba Antonio Párraga. Por su parte, Mónica Corbalán subrayó la importancia de que los apoyos se adapten a las personas y no las personas a los apoyos. «La vida no cierra a las cinco de la tarde cuando cierra el centro», sentenció.

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