El Centro de Día de la asociación Urci acogió por primera vez una escuela de verano inclusiva, a la que asistieron niñas y niños con y sin discapacidad. Esta escuela se llevó a cabo durante el mes de julio y fue un éxito de participación.
Los asistentes a esta escuela inclusiva pudieron disfrutar de multitud de actividades como excursiones, días de playa, deportes, manualidades, gymkanas y jornadas de convivencia, entre otras.
Esta actividad ha brindado a los niños y niñas beneficios como el bienestar emocional, la potenciación de las relaciones y la inclusión social.
Del mismo modo, ha ofrecido un respiro a las familias, que en su mayoría encuentran enormes dificultades para conciliar cuando los colegios cierran.