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El trabajo de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo que hacen voluntariadoAcompañamos a la Unidad Integrada en la Comunidad de la Asociación Astrade

El 5 de diciembre es el Día Internacional de los Voluntarios. Las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo tienen motivos para ser protagonistas en este día, ya que muchas participan en acciones de voluntariado. Aprovechamos esta fecha especial para ir hasta la Asociación Astrade y conocer alguno de los trabajos de voluntariado que hacen sus usuarios. 

 

Dentro de los servicios de vida adulta de Astrade se encuentra la llamada Unidad Integrada en la Comunidad, en la que se desarrollan una serie de actividades para mejorar la autonomía de las personas. Entre estas actividades se encuentra el voluntariado, una forma con la que «entrenamos la empatía y la comprensión. Tratamos de dar forma a esa visión de la responsabilidad social desde el compromiso de ayudar a un grupo», explican desde esta Asociación.

 

 

Algunos de los miembros de Astrade hacen voluntariado en el Comedor Social Beata Piedad de la Cruz, en Alcantarilla, donde ayudan a preparar la comida para las personas usuarias. También elaboran y entregan las cajas que proporciona el banco de alimentos. De hecho, los miembros de Astrade han colaborado en diferentes ocasiones con el Banco de alimentos de la Región de Murcia, con el de Los Alcázares y con el Banco de Alimentos de Cáritas ubicado en Alumbres.

 

La Universidad de Murcia lleva a cabo el proyecto de ODSesiones, que busca visibilizar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. El papel de los voluntarios de Astrade consistía en ofrecer información en los diferentes puntos, así como en participar en las actividades semanales.

 

 

 

Los miembros de la Unidad Integrada en la Comunidad de Cartagena acuden a la proyectora de animales ‘Refugiados’ y los de Murcia, a la protectora ‘El Cobijo’. Los voluntarios de Astrade hacen trabajos relacionados con la limpieza, alimentación y paseo de las mascotas de ambos centros.

 

En el Teléfono de la Esperanza, las personas de la asociación ayudan en labores de mantenimiento y limpieza tanto de los espacios interiores como de los exteriores. Por su parte, en la Hospitalidad de Santa Teresa de Cartagena realizan tareas de orden y limpieza de las instalaciones.  También echan una mano en la Residencia de Ancianos Virgen de la Salud y en el Centro de Mayores, donde llevan a cabo tareas de acompañamiento, mantenimiento, cuidado de plantas, etc. 

 

«La práctica del voluntariado nos parece una labor importantísima como fuerza de inclusión social. Hasta ahora, hemos sido nosotros los receptores de ayudas y solidaridad pero, si queremos luchar por un mundo más inclusivo esa tarea debe ser recíproca», añaden desde Astrade.