«Cuando toco el piano, me siento otra persona. Con la música puedo expresar todo lo que no puedo expresar por mí mismo», confiesa Mariano Rosique. Este pianista cartagenero con trastorno generalizado del desarrollo ha sido seleccionado para actuar en el Concierto del 60 Aniversario de Plena inclusión España.
Un total de 35 artistas con discapacidad intelectual y del desarrollo de todo el país participarán en este recital junto a la Orquesta Carlos III. El concierto se celebrará el domingo 28 de abril en el Auditorio Nacional de Música de Madrid.
La intención del evento es dar a conocer el talento de los artistas del colectivo e impulsar su participación profesional en espacios culturales inclusivos. «Me encanta estar en este tipo de conciertos y demostrar que todos somos capaces de interpretar música», explica el pianista.
Quien no se va a perder el concierto es MariÁngeles, la madre de Mariano, quien manifiesta que las adaptaciones no siempre han sido adecuadas en el caso de su hijo. «Nadie se imagina el esfuerzo que hacen los estudiantes como mi hijo para progresar en el conocimiento de la música y el instrumento. Creemos que conciertos como el de Plena inclusión ayudan a dar visibilidad a ese gran esfuerzo», expone MariÁngeles.
Ilusión y profesionalidad
Mariano prepara esta cita con ilusión y profesionalidad. Sabe que tocar con tantas personas a las que no conoce es un reto bonito, pero también complicado. «Además, cada piano es diferente y tienes que adaptarte a él, a la sonoridad, al calado o a los pedales…», puntualiza.
Por eso, el pianista se está preparando a conciencia. «Pongo vídeos de orquestas con las piezas seleccionadas y yo voy interpretando mi parte como solista», explica. Se considera autoexigente, pero sin llegar a la obsesión. Para él lo importante es «que el público, tenga conocimientos de música o no los tenga, pueda disfrutar del concierto».
Mariano eligió el piano «por el sonido y porque es como una orquesta, se puede sacar la máxima expresividad a este instrumento». Su compositor favorito es Beethoven, en especial sus sonatas para piano, porque «te da una energía que te llega hasta adentro».
Auditorios grandes y pequeños
El cartagenero ya ha actuado en grandes escenarios como El Liceo de Barcelona y ha viajado con su música por Madrid, Granada, Palma, Barcelona o Málaga, entro otros lugares. Reconoce que le encanta llevar sus notas por todo el país y que no tiene preferencias por si el auditorio es grande o pequeño. «Una interpretación necesita público. Hay que entender que eso funciona así», detalla el músico.
Detrás de su piano asoman sus orgullosos padres, MariÁngeles y Mariano. Dos personas que han sido su apoyo y aliento desde que comenzó a tocar el piano a los 7 años a modo de terapia. MariÁngeles aprovecha para reclamar «que los programas de estudios tengan unos objetivos más personalizados y adaptados a las características de este alumnado. Y, por supuesto, que tengan más oportunidades».
Gracias al gran esfuerzo y a la constancia, el domingo 28 de abril, Mariano Rosique se sentará en la banqueta del piano del Auditorio Nacional de Música de Madrid y demostrará, una vez más, que la música nos abraza a todos sin condición.