Dentro del programa de ciudadanía activa que se desarrolla en el Centro de Día de la asociación Astrapace, se inició un taller para fomentar la autonomía sociolaboral de sus usuarios. Entre sus actividades encontramos la elaboración de más de 6.000 piruletas que se han repartido por varios establecimientos, empresas y entidades de la Región durante la campaña de San Valentín.
Asimismo, la presidenta de Astrapace, Rosa García, aseguró que “las personas con discapacidad intelectual son un miembro más de la comunidad y tienen pleno derecho a una vida en un ambiente de normalidad. Sin embargo, en numerosas ocasiones, su participación en su entorno social se ve muy limitado por falta de autonomía social, lo cual restringe sus posibilidades reales de integración”.
Es por ello, que este programa tiene como objetivo fomentar la adquisición de aquellas habilidades que potencien la autonomía de los usuarios y que contribuya a su integración laboral y social.
“Desde Astrapace se han ido buscando diferentes tareas o actividades que nos permitan conseguir objetivos terapéuticos y de empleabilidad. Por ello, la confección y venta de piruletas que llevamos desarrollando desde hace más de 10 años nos permite conseguir esos objetivos”, subrayó su presidenta.
Habilidades y actitudes que preparan para el empleo
Por último, Rosa García destacó que “esta actividad nos permite trabajar con nuestros usuarios las habilidades y actitudes necesarias tanto para la vida diaria como para la preparación para el empleo, como es la coordinación viso-manual, la motricidad fina, el manejo de diversos materiales y herramientas y el trabajo en equipo”.
Astrapace (Asociación para el Tratamiento de Personas con Parálisis Cerebral y Patologías Afines) es una Asociación fundada por padres y madres en el año 1980. Esta Asociación, declarada de Utilidad Pública, atiende a Personas con Parálisis Cerebral y Alteraciones Afines, con fines de asistencia Social, tratamientos Terapéuticos, educativos y laborales.