La discapacidad intelectual implica una serie de limitaciones en las habilidades que la persona aprende para funcionar en su vida diaria y que le permiten responder ante distintas situaciones y lugares.
La discapacidad intelectual se expresa en la relación con el entorno.
Por tanto, depende tanto de la propia persona como de las barreras u obstáculos que tiene alrededor.
Si logramos un entorno más fácil y accesible, las personas con discapacidad intelectual tendrán menos dificultades, y por ello, su discapacidad parecerá menor.
A las personas con discapacidad intelectual les cuesta más que a los demás aprender, comprender y comunicarse.
La discapacidad intelectual generalmente es permanente, es decir, para toda la vida, y tiene un impacto importante en la vida de la persona y de su familia.
Es importante señalar que:La discapacidad intelectual no es una enfermedad mental.
Las personas con discapacidad intelectual son ciudadanos y ciudadanas como el resto.
Cada una de estas personas tienen capacidades, gustos, sueños y necesidades particulares.
Como cualquiera de nosotros.
Todas las personas con discapacidad intelectual tienen posibilidad de progresar si le damos los apoyos adecuados.
Hay muchos tipos y causas diferentes de discapacidad intelectual.
Algunos se originan antes de que un bebé nazca, otros durante el parto y otros a causa de una enfermedad grave en la infancia.
Pero siempre antes de los 18 años.
En España hay casi 300.
000 personas con discapacidad intelectual.
Existen personas con discapacidad grave y múltiple (limitaciones muy importantes y presencia de más de una discapacidad) que necesitan apoyo todo el tiempo en muchos aspectos de sus vidas: para comer, beber, asearse, peinarse, vestirse, etc.
Sin embargo una buena parte de las personas con discapacidad intelectual tiene gran autonomía, y no necesita muchos apoyos para llevar una vida normal.
La discapacidad del desarrollo
El término discapacidad intelectual se utiliza para todas aquellas discapacidades que se originan en el tiempo del desarrollo; generalmente, en nuestra cultura, este tiempo se ciñe a los primeros 18 años de vida de la persona.
Indica que existen limitaciones en áreas relevantes de la vida tales como el lenguaje, la movilidad, el aprendizaje, el autocuidado y la vida independiente.
Las discapacidades del desarrollo engloban una serie de condiciones como:
- La propia discapacidad intelectual.
- Los trastornos del espectro de autismo (TEA).
- La parálisis cerebral.
Otras situaciones estrechamente relacionadas con la discapacidad intelectual.
Todas estas circunstancias requieren de apoyos similares a aquellos que se ofrecen a personas con discapacidad intelectual, y por eso muchas de nuestras entidades ofrecen apoyo a personas con trastornos del espectro de autismo o parálisis cerebral, por ejemplo.
Al englobar en su Misión y objetivos a las personas con discapacidades del desarrollo, Plena inclusión responde a esta realidad existente en nuestras organizaciones desde sus inicios.
La discapacidad intelectual implica una serie de limitaciones en las habilidades que la persona aprende para funcionar en su vida diaria y que le permiten responder ante distintas situaciones y lugares.
La discapacidad intelectual se expresa en la relación con el entorno. Por tanto, depende tanto de la propia persona como de las barreras u obstáculos que tiene alrededor. Si logramos un entorno más fácil y accesible, las personas con discapacidad intelectual tendrán menos dificultades, y por ello, su discapacidad parecerá menor.
A las personas con discapacidad intelectual les cuesta más que a los demás aprender, comprender y comunicarse.
La discapacidad intelectual generalmente es permanente, es decir, para toda la vida, y tiene un impacto importante en la vida de la persona y de su familia.
Es importante señalar que:
Hay muchos tipos y causas diferentes de discapacidad intelectual. Algunos se originan antes de que un bebé nazca, otros durante el parto y otros a causa de una enfermedad grave en la infancia. Pero siempre antes de los 18 años.
En España hay casi 300.000 personas con discapacidad intelectual.
Existen personas con discapacidad grave y múltiple (limitaciones muy importantes y presencia de más de una discapacidad) que necesitan apoyo todo el tiempo en muchos aspectos de sus vidas: para comer, beber, asearse, peinarse, vestirse, etc. Sin embargo una buena parte de las personas con discapacidad intelectual tiene gran autonomía, y no necesita muchos apoyos para llevar una vida normal.
La discapacidad del desarrollo
El término discapacidad intelectual se utiliza para todas aquellas discapacidades que se originan en el tiempo del desarrollo; generalmente, en nuestra cultura, este tiempo se ciñe a los primeros 18 años de vida de la persona. Indica que existen limitaciones en áreas relevantes de la vida tales como el lenguaje, la movilidad, el aprendizaje, el autocuidado y la vida independiente.
Las discapacidades del desarrollo engloban una serie de condiciones como:
Todas estas circunstancias requieren de apoyos similares a aquellos que se ofrecen a personas con discapacidad intelectual, y por eso muchas de nuestras entidades ofrecen apoyo a personas con trastornos del espectro de autismo o parálisis cerebral, por ejemplo.
Al englobar en su Misión y objetivos a las personas con discapacidades del desarrollo, Plena inclusión responde a esta realidad existente en nuestras organizaciones desde sus inicios.