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Un centenar de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo comienzan en Mula su peregrinación por el Camino de Levante

Ni la lluvia ni el frío pudieron con las fuerzas y la ilusión del centenar de miembros de las asociaciones de Plena inclusión Región de Murcia, que el sábado comenzaron en Mula su peregrinación por el Camino de Levante dirección a Caravaca de la Cruz.

 

La jornada comenzó en el Convento de San Francisco de Mula, donde el Ayuntamiento del municipio invitó a los participantes a un buen desayuno para coger fuerzas antes de completar los alrededor de 12 kilómetros que separan la Oficina de Turismo de Mula del Albergue de la Luz.

 

Tras el desayuno y antes de comenzar el recorrido, tomaron la palabra el alcalde de Mula, Juan Jesús Moreno, y el Hermano Mayor de la Cofradía de la Vera Cruz, Luis Melgarejo. Ambos dedicaron unas palabras de ánimo a los participantes para completar la peregrinación. También estuvieron presentes la senadora Violante Tomás; la técnico del Instituto de Turismo, Pilar Valdés; Elena, de la Asociación de Guías Oficiales de Turismo; y Julia Hernández, de Naturazen, ente otras personas.

 

La directora técnica de Plena inclusión Región de Murcia, Elvira Moreno, agradeció la colaboración de todas las personas que han hecho posible esta experiencia y recordó “la importancia de contar con iniciativas como ésta, ya que las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo también quieren disfrutar de actividades de ocio en su tiempo libre”.

 

Salir al aire libre y pasárselo bien

También tomó la palabra Rafael del Castillo, miembro del Comité de Representantes de la Asociación Prometeo y participante en la actividad, quien animó a sus compañeros de peregrinación “a relacionarse con otras personas y a salir a caminar siempre que puedan, porque eso mejora la calidad de vida. Y sobre todo, a salir al aire libre y a pasárselo bien, que ya hemos estado bastante encerrados en casa con el Covid”. 

 

Tras este acto inaugural, los peregrinos sacaron sus chubasqueros, pusieron el primer sello a su credencial  y empezaron a caminar bajo la lluvia. Energía, entusiasmo y muchas ganas de completar el recorrido pusieron un sol al cielo nublado durante el recorrido. La primera parada se hizo en la Emita del Niño de Mula, donde la guía hizo una explicación sobre este templo. En la Ermita se realizó el segundo sellado. 

 

La jornada concluyó en torno a la una y media del mediodía y todos los participantes lograron completar los 12 kilómetros. La segunda etapa entre el Albergue de la Luz y Bullas tendrá lugar el próximo 25 de marzo.