Plena inclusión Región de Murcia tomó parte en el Foro CMN de Envejecimiento, Salud y Discapacidad, que acogió la Universidad de Murcia el pasado día 22 de octubre. La Directora Técnica de la federación, Elvira Moreno, y la Responsable del área de Familia, Mª Ángeles García, presentaron la ponencia de Ana Carratalá Marco, Directora de la Fundación San Francisco de Borja, que habló en el Foro sobre ‘La importancia de la Ética en los servicios y en la atención a personas mayores con discapacidad’.

 

El salón de actos Luis Vives del Campus de Espinardo de la Universidad de Murcia acogió este encuentro, en el que se abordaron asuntos como el envejecimiento activo y saludable y la importancia de la ética en la atención y el servicio a personas con discapacidad. Se trata de un foro organizado por el Círculo de Mayores y Discapacidad, organismo integrado por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), entidades médicas, el Instituto Universitario de Investigación en Envejecimiento y la propia Universidad de Murcia (UMU).

 

El foro arrancó con la inauguración a cargo de Isabel Franco, consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social; Francisco José Ponce, director del Servicio Murciano de Salud; y Pedro Martínez, presidente del CERMI.

 

Posteriormente se desarrolló la conferencia ‘Nuevos retos del envejecimiento activo y saludable’, a cargo de la profesora emérita del departamento de Psicobiología y Psicología de la Salud de la Universidad Autónoma de Madrid, Rocío Fernández Ballesteros.

 

Después tomó la palabra la ya mencionada Ana Carratalá, y se cerró la jornada con la sesión de trabajo ‘Envejecimiento Activo y Calidad de Vida’, desarrollada por Catalina Guerrero Romera,  Profesora de la Departamento de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Murcia y Promotora UM del Círculo de Mayores y Discapacidad.

 

 

La segunda parte del foro contó con la presencia de dos personas con discapacidad que explicaron cómo ven ellos su futuro, qué necesidades tienen o qué apoyos podrían necesitar para tener una buena vejez. A través de sus voces se escuchó lo que era importante para ellos: «poder estar con su familia y con sus amigos y tener autonomía y apoyos para poder seguir haciendo las cosas que les gustan como ir al cine o salir», señalaron.

 

El Foro se cerró con una sesión de trabajo conjunto por parte de las personas participantes y miembros del Círculo en la que se debatieron algunos de los retos y mejoras que se tendrían que introducir en la atención a las personas con discapacidad en ámbitos como la salud o la participación e inclusión social.

 

Entre ellas se destacó la importancia de la formación de los profesionales y el contar con programas específicos en el ámbito de la salud o el acceso a servicios integrales de gerontología antes de los 65 años.

 

Igualmente se subrayó el poder tener acceso a actividades y acciones de participación social específicas para personas en procesos de envejecimiento (actividades socioculturales, intergeneracionales,…) y construir círculos de apoyo en los entornos, que permitan la prevención de la soledad y del deterioro de las relaciones sociales. Otra de las conclusiones hizo hincapié en la importancia de revisar los modelos residenciales y realizar estudios de investigación que permitan no solo el diagnóstico y la detección, sino también la intervención.

 

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